martes, 21 de octubre de 2008

El secreto por partes


Continuación del relato Undécimo mandamiento"


"El secreto por partes en la sentencia injusta,
No hay respiración por malgastar lo etereo,
Cadenas de lo cumplido no controlado en mi,
Ambiguo dilema que puede enloquecer al cuerdo...."

Tras una nueva recaída tras despertar de su coma, Frank se encontraba con unas fiebres muy altas, los médicos, no lograban entender por qué de aquello, hacía tres horas, respondía muy bien a los estímulos externos y de pronto una fiebre, habia hecho anular esa lucidez. No respondía a preguntas, parecía estar totalmente ausente, solo pronunciaba una y otra vez el mismo parrafo:

"El secreto por partes en la sentencia injusta,

No hay respiración por malgastar lo etereo,

Cadenas de la parte no controlada en mi,

Ambiguo dilema que puede enloquecer al cuerdo...."



Ángels, se encontraba al lado de su cama, apenas se movía de su lado, no lograba entender que él, se encontrara nuevamente en ese estado. No tenía sentido, la conversación mantenida con Frank en su interior, le dió la seguridad de que el volvería a la vida sin mirar atrás, pero interiormente, veia que Frank necesitaba terminar algo antes de seguir y luchar desde cero para conseguir la posición perdida tras su accidente.

En todo este tiempo nunca había llorado, Ángels había sido y seguía siendo su única conexión entre este mundo y el que Frank había creado para redimir su dolor......por primera vez desde su niñez, tras la muerte de su abuela, la impotencia recorría toda su alma, con los ojos brillantes, cada vez más unjidos por sus propias lágrimas, se acercó a la cama  y le susurró al oído:
- Estoy rendida cielo, en todo este tiempo ,creía ir por el camino correcto, íbamos agarrados de la mano en esto, nunca te soltaste de mi, los consejos te han ido llegando a cuenta gotas, pero sin embargo, hiciste caso a mis plegarías. ¿Qué sentido tiene tu recaída?, antes sentía llegar hasta ti con tocarte y cerrar los ojos, pero ahora si lo intento, hay vacío en mi interior, no hay respuestas y llevo luchando casi treinta años por encontrar la incógnita que finalmente me ha llevado hasta ti......

El silencio se hizo en el cuarto, eran las once de la noche, el cielo brindaba con las estrellas a la par, pero la magia de esa tarde, había sido roto por lo acontecido. Ángels se quedo dormida sobre los brazos de Frank, que no se movían, solo latía su corazón y la sangre que corría por su cuerpo, su respiración calmada y tranquila, no transmitían a su chica lo que ella necesitaba en respuestas.



Hasta aquí llega la segunda parte de este relato (Undécimo mandamiento 1ª parte), incomprensiblemente hoy no ha sido un día fácil para mi y necesitaba seguir con esa historia.....se que gracias a lo que escribí meses atrás puedo tener argumento para algo más extenso, tengo algunas ideas pero hasta que no se aclaren dentro de mi no puede salir la calidad que requiere este mágico sentido que da la vida.
 

martes, 14 de octubre de 2008

Guardar el Alma


Guardar mi alma cuando el precipicio puede caerse,
Sentir utilidad por practicar sentimiento equivocado,
Aparcar la ilusión por no poseer armas ante el combate,
Amortiguar mi caida para no hacer sufrir al mundo,
Ser pasajero de mis actos que hoy han sido contados,
Obtener refugio ante la caida de mi espíritu parcial.

Tengo el alma llena de inquietudes sin respuesta,
Crecer ante la crítica del miedo y no saber estar,
Que nadie se quede sin llanto ni patriotismo fingido,
Acariciar el paraíso interno sin faltar a la verdad,
Obtener los puntos suspensivos creyendo en lo ajeno,
Querer, poder y admitir todo un acto ante Dios único.

Ansío libertad interna para seguir mi camino hacia la redención,
Estoy apunto de tirar la toalla ante quien ha mirado mis ojos,
He fallado y contagiado toda clase de injurias y mentiras secretas,
Perdonarme y no atacarme es un atajo difícil de mi corazón,
Partirme en dos salvando al mundo de mi prefacio,
El prólogo a contar sería más bello que mis vivencias llevaderas.

Escribir sin soltar una lágrima postrada en mi cárcel, parece imposible,
Sabría estar en mi meta final si no apaciguase este tormento,
No preciso contagiar más argumentos a quien me ama,
Este margen encaminado a sanarme parece estar en su principio y final,
El milagro dorado podrá estar a la altura de quien crea en la humanidad,
Sería infalible encerrado en mis metas terrenales.

He apollado todo este manuscrito en la mejor manera de ser sincero,
Criado en esencia para proclamar todo aquello que he sentido certero,
No soy Dios, no soy humano, ni tan siquiera me siento muerto sobre el mar,
Respirar para buscar la gloria ha sido el fallo de mi mente lúcida,
Agradezco a quien contribuyó a pasearme durante nueve meses únicos,
Necesito oler nuevamente mis orígenes y volver al inicio es mi tributo hacia ÉL.