Continuación del relato Undécimo mandamiento"
"El secreto por partes en la sentencia injusta,
No hay respiración por malgastar lo etereo,
Cadenas de lo cumplido no controlado en mi,
Ambiguo dilema que puede enloquecer al cuerdo...."
Tras una nueva recaída tras despertar de su coma, Frank se encontraba con unas fiebres muy altas, los médicos, no lograban entender por qué de aquello, hacía tres horas, respondía muy bien a los estímulos externos y de pronto una fiebre, habia hecho anular esa lucidez. No respondía a preguntas, parecía estar totalmente ausente, solo pronunciaba una y otra vez el mismo parrafo:
"El secreto por partes en la sentencia injusta,
No hay respiración por malgastar lo etereo,
Cadenas de la parte no controlada en mi,
Ambiguo dilema que puede enloquecer al cuerdo...."
No hay respiración por malgastar lo etereo,
Cadenas de la parte no controlada en mi,
Ambiguo dilema que puede enloquecer al cuerdo...."
Ángels, se encontraba al lado de su cama, apenas se movía de su lado, no lograba entender que él, se encontrara nuevamente en ese estado. No tenía sentido, la conversación mantenida con Frank en su interior, le dió la seguridad de que el volvería a la vida sin mirar atrás, pero interiormente, veia que Frank necesitaba terminar algo antes de seguir y luchar desde cero para conseguir la posición perdida tras su accidente.
En todo este tiempo nunca había llorado, Ángels había sido y seguía siendo su única conexión entre este mundo y el que Frank había creado para redimir su dolor......por primera vez desde su niñez, tras la muerte de su abuela, la impotencia recorría toda su alma, con los ojos brillantes, cada vez más unjidos por sus propias lágrimas, se acercó a la cama y le susurró al oído:
- Estoy rendida cielo, en todo este tiempo ,creía ir por el camino correcto, íbamos agarrados de la mano en esto, nunca te soltaste de mi, los consejos te han ido llegando a cuenta gotas, pero sin embargo, hiciste caso a mis plegarías. ¿Qué sentido tiene tu recaída?, antes sentía llegar hasta ti con tocarte y cerrar los ojos, pero ahora si lo intento, hay vacío en mi interior, no hay respuestas y llevo luchando casi treinta años por encontrar la incógnita que finalmente me ha llevado hasta ti......
El silencio se hizo en el cuarto, eran las once de la noche, el cielo brindaba con las estrellas a la par, pero la magia de esa tarde, había sido roto por lo acontecido. Ángels se quedo dormida sobre los brazos de Frank, que no se movían, solo latía su corazón y la sangre que corría por su cuerpo, su respiración calmada y tranquila, no transmitían a su chica lo que ella necesitaba en respuestas.
Hasta aquí llega la segunda parte de este relato (Undécimo mandamiento 1ª parte), incomprensiblemente hoy no ha sido un día fácil para mi y necesitaba seguir con esa historia.....se que gracias a lo que escribí meses atrás puedo tener argumento para algo más extenso, tengo algunas ideas pero hasta que no se aclaren dentro de mi no puede salir la calidad que requiere este mágico sentido que da la vida.
En todo este tiempo nunca había llorado, Ángels había sido y seguía siendo su única conexión entre este mundo y el que Frank había creado para redimir su dolor......por primera vez desde su niñez, tras la muerte de su abuela, la impotencia recorría toda su alma, con los ojos brillantes, cada vez más unjidos por sus propias lágrimas, se acercó a la cama y le susurró al oído:
- Estoy rendida cielo, en todo este tiempo ,creía ir por el camino correcto, íbamos agarrados de la mano en esto, nunca te soltaste de mi, los consejos te han ido llegando a cuenta gotas, pero sin embargo, hiciste caso a mis plegarías. ¿Qué sentido tiene tu recaída?, antes sentía llegar hasta ti con tocarte y cerrar los ojos, pero ahora si lo intento, hay vacío en mi interior, no hay respuestas y llevo luchando casi treinta años por encontrar la incógnita que finalmente me ha llevado hasta ti......
El silencio se hizo en el cuarto, eran las once de la noche, el cielo brindaba con las estrellas a la par, pero la magia de esa tarde, había sido roto por lo acontecido. Ángels se quedo dormida sobre los brazos de Frank, que no se movían, solo latía su corazón y la sangre que corría por su cuerpo, su respiración calmada y tranquila, no transmitían a su chica lo que ella necesitaba en respuestas.
Hasta aquí llega la segunda parte de este relato (Undécimo mandamiento 1ª parte), incomprensiblemente hoy no ha sido un día fácil para mi y necesitaba seguir con esa historia.....se que gracias a lo que escribí meses atrás puedo tener argumento para algo más extenso, tengo algunas ideas pero hasta que no se aclaren dentro de mi no puede salir la calidad que requiere este mágico sentido que da la vida.
