El Sabio Padre Universal, se encontraba observando los "Nuevos Inquilinos" que estaban llegando de las civilizaciones. Le tocaba al turno al Planeta Tierra.
La "Gran Expansión" hacía que Él, no pudiera estar en todas las recepciones que llegaban a cada momento aunque en sus ausencias "físicas" lo estaba por ser quién era. Pero en ese instante, necesitaba estar allí en toda su forma.
Los Maestros Guerreros, que en la Tierra llamaban Ángeles, Guías Espirituales… después de cada clase, daban la bienvenida a cada compañero venido de diferentes puntos, a los que se les enseñaría de que forma tendría que adecuarse a la forma etérea que se encontraban e instruirlos para poder ser algún día Grandes Maestros Guerreros. Cuando estos guías terminaban con su cometido y el compañero estaba preparado, el guía partía en su misión y el recién llegado ocupaba su lugar. Así había sido siempre. Así lo eligió el Infinito.
En la Tierra, al concepto de transformación en vida de los seres humano se le llamaba "muerte", y el Sabio Padre lo aceptó. Incluso veía con buenos ojos que según la educación de cada ser y su creencia, se adaptara a la hora de explicar por qué a los Nuevos Inquilinos se encontraban en ese estado y lo adaptaban para la aceptación total de su espíritu.
Pero la "Gran Expansión" trataba de "corregir" esas malas interpretaciones hecha por los humanos.
Uno de los discípulos más preparados se llamaba Mark, había sido el escogido para liderar a todo el ejército ante la batalla del cambio.
Mark, al igual que sus compañeros, se encontraba esperando en la antesala de bienvenida a que llegara su lazarillo desde la Tierra..
Mientras, el Sabio Padre, se encontraba a solo unos metros de él, pero no decía nada.
En ese momento, apareció el espíritu que esperaba Mark.
-Hola y gracias por atender nuestra petición. Se que no era el momento de tu partida, pero estamos teniendo cambios muy grandes por aquí arriba y necesitamos a los mejores. Y tú lo eres. Ya te explicaré detalladamente el por qué de la decisión. El estado de confusión en el que se encuentra tu alma, tu espíritu, tu ser infinito que ahora eres.Se a ciencia que es eso y te aseguro que el precio que en teoría se paga, es recompensado por las generaciones venideras por todas, incluso más lo que la percepción pueda captar.
Para tu comodidad, tu consuelo y para tu entender. Te daremos una forma parecida a la que tenías en la Tierra. Será temporal, pero así podrás asimilar mejor los conceptos.
En ese momento, la inmensa luz que resumía a ese ser, se transformó en una agradable forma humana. No respiraba, porque en el sitio donde estaba no era necesario, ni latía su corazón. Pero su alma y sus sentimientos eran de nuevo reales y sentía la misma paz y el mismo amor que antes de dejar su forma física. El inquilino, había partido desde la Madre Gaia* hacía 20 minutos terrenales. Comenzó a mirarse y entabló conversación con Mark.
-Se que tenía que pasar y lo he aceptado. Intuía algo, porque me llegaba una paz inmensa a mi corazón. Todo el amor de una vida, lo tuve en mi alma durante el tiempo que duró mi convalecencia en el hospital. Ha sido maravilloso y doy gracias por ello. Toda mi familia captó la inmensa energía que inundaba nuestro mundo, dejo a mi esposa allí, a mis hijos, a mis hermanos, familia y amigos. A cuantos he conocido han sabido estar a la altura de las circunstancias. Me he ido sin rencor, sin rabia, sin ira. He perdonado todo cuanto me quedaba pendiente. Se que ellos estarán bien, aunque ahora sientan vacío por mi marcha y un dolor tan inmenso que no pueda consolar. Ahora se que no estaba equivocado con esto y ha merecido la pena. Mi energía es tan infinita, que no hace falta mantener contacto físico con ellos. Están los recuerdos, el amor, que es la mejor arma universal contra cualquier adversidad, la compresión y sobre todo, haber llevado a cabo un trabajo casi perfecto con todos ellos, que sin ayuda no hubiese sido posible. No hace falta que me digas nada Mark. Se por qué estoy aquí. Se el significado universal de Dios.
Mark en ese momento se sorprendió por la información. Parecía haber recibido una clase de su Maestro y no era así. Sintió un poco de vacío porque parecía que esa forma humana que el había creado sabía más cosas que él. No entendía nada.
-De nuevo juzgas Mark, a quién acabas de recibir, tan solo te ha contado su vivencia y experiencia antes de venir aquí. ¿Te impresiona que no tenga miedo y desesperanza por la que a perdido? ¿Te da terror que no sienta lo que tú dejaste atrás? El abrió su entendimiento en el momento que lo necesitó y no hizo preguntas, no sé cuestionó nada, porque el amor no hace daño, tiene respuestas por si mismas a cualquier cuestión. Y ahí es donde reside la sabiduría. Eso es lo que trato de enseñaros. Has creado una forma de luz llena de energía a lo que tú casi eres por tener que partir pronto. Ya eres casi un humano. Has hecho lo por primero amor y la respuesta a lo que le has dicho ha sido envidia. No sientas eso, es una esperanza que haya almas que entienden sin enseñanza, porque al fin y al cabo todos los seres con luz nacen con eso. Es la duda la que crea el tener que empezar de cero.
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