martes, 5 de julio de 2011

Santiago de Compostela. Gamaisar Eloyen.

Siempre abrir los brazos, sentir la brisa desde Santiago,
Aquel mar sin fin, que los impuros tacharon como heregía,
Y que ahora, desde el antiguo pangea, somos uno ante Gaia,
Ahora se divisa, lo que otros perdonaron por ignorancia.  
Volar de una punta a otra, sin pausa, con el contenido de la respiración,
El mar jamás cambia su rumbo, son los elementos los que desafían al hombre,
Y empezamos, por instruirnos en edificaciones de la antigua Babilonía,
Ese concepto, es tan caduco, como la sonrisa de la verdad revelada.


No hay comentarios: